El segundo dia de festival, amanecío todavía lluvioso y húmedo, pero aún así se podía escuchar ya a primera hora de la mañana, el sonido de algunos Handpan bailando en conjunto en alguna jam improvisada de alguna tienda del campamento. El espíritu y las ganas de la gente que alli se congregaba no tenía pinta de decaer por una tormenta de verano, aunque la idea de escuchar los conciertos de aquellos días en la sala interior, una sala con muy buena acústica e intima, pero muy pequeña, no hacía gracia a nadie. Por precaución los técnicos trasladaron al interior el equipo técnico la noche anterior y estaba confirmado que ocurrirían en la sala abovedada aquella tarde, asique hasta que aquello comenzara, seguían quedando un montón de actividades entre las que elegir, las programadas por el festival y las espontaneamente propuestas por asistentes al evento, como acroyoga, ceremonias de café, o talleres de Handpan con diferentes artistas de la escena.
Éstas últimas con mucho éxito de asistencia, especialmente las impartidas por Kabeçao y por Adrián J. Portia, un portugués y un australiano que cambiaron la escena con su aparición hace unos años, blandiendo sus técnicas muy precisas y conocimientos en diferentes estilos de percusiónes del mundo y batería, cambiando la percepción que muchos músicos tenían del instrumento hasta entonces, y generando unos estilos muy concretos dentro de la interpretación en Handpan que son muy apreciados hoy en día.
El hecho de tener a ambos en un mismo lugar enseñando sus conocimientos fué un lujo, y abarrotó los sofás de la yurta en ambos casos, a pesar de ser una actividad independiente que requería pago aparte al propio músico. En talleres como el de Kabeçao, lo primero que llamaba la atención era la calma y el estado de atención con el que comenzó a transmitir sus ideas. Quiso dejar claro desde el principio, que tocar el Handpan es un ejercicio de creatividad y expresión personal, donde hay que dejar espacio para la respiración, el reloj interno de cada uno y el tiempo que toma ir entrando en contacto con el instrumento, ya que además de todo ésto, la única manera de llegar a dominar su interpretación, es hechar muchas horas de práctica consciente.
Es ésta mezcla equilibrada de técnica y emoción que Kabeçao transmite con su música, la que se filtraba en sus palabras durante toda la clase. Facilitando muchos de los ejercicios que el cree necesarios para entrenar a los dedos y el cerebro en el duro trabajo de tocar el Handpan, pero recordando siempre que la respiración durante estos ejercicios es vital, que estar consciente durante las prácticas y no pensando en otras cosas para no perder el tiempo es muy importante, y escuchar y sentir el instrumento siempre para no aburrirse y mecanizar la expresión, provocando siempre salir de la zona de confort para seguir avanzando.
No se cuanto tiempo duró, pero muy con la calma pudimos ir aprendiendo uno a uno los ejercicios básicos para entrenar ambas manos, y cada dedo de la mano, siempre con un tiempo en solitario entre ejercicio y ejercicio para practicarlo. Una experiencia interesante y finalmente productiva, ya que en un principio puede parecer que con tanta gente sea dificil sacar algo en claro, pero a pesar de que desde luego que las clases particulares son el mejor método, éstos workshops puntuales, por su precio y duración, son una buena manera de empaparse del Handpan y algunas técnicas básicas muy importantes que luego se pueden desarrollar en casa.
Por fín aquella tarde dejó de llover, y a pesar de que los conciertos de aquel día hubo que verlos en interior para no tener que mover de nuevo todo el equipo, dió comienzo el programa preparado de música en directo para aquellos días, pudiendo disfrutar de todos los artistas sin ningún problema ya que lució un sol radiante el resto del festival, teniendo simplemente que adelantar el concierto de Mark Lupescu, Leonardo Trincabelli y Binod Katuwal, que fue cancelado el dia anterior. Por lo demás, un lujazo de cartel cada dia con lo que pudimos disfrutar de ver a:
Mark Lupescu, Leonardo Trincabelli y Binod Katuwal, Adrian J. Portia y Edoardo Striani.
El tercer día, Sandy Mango & the Cosmic Boat; Archer & Tripp; Khayalan(Kabeçao, Ze Cruz,Sebastiao Bergman, Joao Jardim) y Twin Pan (Laurent Sureau & Jeremy Nattagh).
Y el cuarto y último dia, Mahaan, Mayiia, Pan India, Adam Maalouf, Emma Mumi & Jackie O, y para finalizar, Matsumoto Zoku.
Un programa que fué en aumento de las vibraciones más tranquilas los primeros dias y artistas acordes, a finalizar con un espectáculo de Handpan Didjeridoo y baile en el que todo el mundo acabó bailando en pie, pasando por proyectos de downtempo electrónico y Handpan. Un festival que gira en torno al Handpan y que a demostrado éste año la capacidad de éste instrumento de adaptarse a diferentes estilos de música y sensibilidades, y que ha demostrado también la importancia de éstos encuentros para los músicos y aficionados al Handpan, donde la gente se puede conocer entre si, y donde solo el hecho de estar cerca de tantos Handpans y players diferentes, enriquece la experiencia de estar en éste mundo musical, se aprende muchísimo y donde se vuelve a reconectar con la esencia humana y vibracional de éste maravilloso instrumento del siglo XXI...esperando ya GRIASDI 2019!!!